Factores importantes de un implante capilar.
Un implante capilar se realiza con anestesia local y sin dolor. El proceso consiste en extraer cabello de la zona donante>> (lados y nuca) y trasplantarlos en la zona receptora (zona con deficiencia capilar).
Para realizar este proceso es necesario tener un buen conocimiento de las diferentes técnicas de trasplante capilar y sobre todo, que sea un doctor el que realice la intervención y no auxiliares o técnicos capilares.
Los folículos se extraen de la zona donante>>, zona en la cual generalmente los cabellos están programados genéticamente para no caerse. Dichos cabellos no son sensibles a la DHT (Dihidrotestosterona) que es el andrógeno que provoca la caída de los cabellos de la zona superior de la cabeza y por tanto, seguirán creciendo con las mismas características en la zona donde se implantarán.
Es decir; que los cabellos implantados en la zona receptora seguirán viviendo y siguiendo la misma programación genética que tenían en la zona donante.
Según el caso y el grado de alopecia>>, es recomendable (pero no obligatorio) que el doctor recomiende un tratamiento médico (o natural como PRP o Factores de crecimiento) para fortalecer los cabellos existentes, favorecer el crecimiento y retrasar la caída del cabello. Existen múltiples tratamientos capilares.
El doctor recomendará el más adecuado en función de cada persona y de la evolución de la alopecia. También, los tratamientos capilares>> ayudan en el proceso pre y post operatorio y mejoran la calidad de los cabellos y por tanto los resultados estéticos. Los tratamientos médicos tienen un efecto antiandrógeno (bloqueador de la 5-Alpha reductasa) y vasodilatador. Los tratamientos naturales influyen directamente en la vitalidad y brillo de los cabellos. Son complementos muy buenos a los tratamientos médicos. También se utiliza el PRP durante la intervención para la conservación de las unidades foliculares y para favorecer la cicatrización:
Como se hace un implante capilar paso a paso.
Primero,
El doctor rapa el pelo y prepara la zona donante:
Se determina las zonas de donde va a extraer los folículos teniendo en cuenta las zonas de seguridad. Acto seguido dibujará un mapa en el cual se extraerá cierta cantidad de folículos por centímetro cuadrado para realizar una extracción homogénea y evitar que queden zonas más despobladas que otras. Si el doctor tiene que extraer la máxima cantidad de implantes que le permite la zona donante>> del paciente, no puede sobrepasarse de los límites que le impone las características de dicha zona. En el caso contrario tendría efectos secundarios desastrosos e irreversibles para el paciente.
En segundo lugar,
El primer factor importante está en las dosis de anestesia local que aplicará el doctor.
Tienen que ser unas dosis muy específicas y que difieren para cada persona. Si las cantidades de líquidos inyectados no son las adecuadas, pueden afectar a los injertos capilares y/o al paciente.
El proceso de anestesia local no es doloroso pero sí, un poco molesto al principio. Solo notaréis la introducción del líquido anestésico local durante los primeros minutos y luego no notaréis ningún dolor. Una intervención de trasplante capilar es laboriosa y tenéis que tener mucha paciencia ya que son muchas horas.
En tercer lugar,
Se procede a extraer los implantes de pelo.
Una vez el doctor haya realizado la anestesia local de la zona donante>>, (unidades foliculares) con la ayuda de un micro motor con control de velocidades (o manual; que no es lo más indicado) utilizando una pequeña herramienta cilíndrica llamada “Punch”. El diámetro del punch tiene oscilar entre 0,7 y 0,9 mm en función del diámetro de los cabellos del paciente y de la calidad de los mismos pero nunca debe ser superior a 0,9mm. El doctor tiene que tener mucha experiencia para saber extraer los folículos pilosos sin dañarlos. Es importante que sea el propio facultativo el que haga este trabajo y no un “robot”.
El doctor tiene que controlar constantemente la inclinación y dirección de cada folículo que quiere extraer de la zona donante>> (ya que puede cambiar varias veces según las zonas). Si no se controla, se rompe el folículo y no se puede implantar. Es un folículo perdido. El doctor tiene que tener mucha destreza y paciencia para poder extraer unas unidades foliculares de calidad máxima. Es fundamental para el buen crecimiento de los injertos de cabello.
Mientras el doctor realiza la extracción de las unidades foliculares, las asistentes verifican la calidad de cada uno de los injertos de cabello para asegurarse de que van a sobrevivir y los clasifican según la cantidad de cabello que tienen cada uno de ellos. Las unidades foliculares pueden tener 1, 2, 3 o 4 cabellos.
Todas las unidades foliculares se conservan en cadena de frío y en una solución específica para mantenerlos vivos hasta que se proceda a su implantación. Es muy importante que el tiempo que transcurra entre el momento de la extracción y de la implantación sea el mínimo posible para evitar que se mueran los implantes capilares. Una intervención demasiado larga podría afectar a los injertos de cabello y por tanto, no crecerían en la zona implantada.
La manipulación de los folículos es muy delicada. Debe haber la mínima manipulación y siempre con un cuidado especial para no dañarlos. Si no se respeta este cuidado, puede repercutir directamente en la supervivencia. Las unidades foliculares se tienen que manipular con material especial y de calidad máxima. Una persona inexperta que no manipula correctamente los injertos capilares los puede matar.
En cuarto lugar,
Anestesia local de la zona receptora y línea frontal en acorde con la edad del paciente.
Una vez que el doctor haya terminado de extraer la cantidad de implantes de cabello deseada y que dichos implantes estén todos controlados y clasificados, el doctor procede a la anestesia local de la zona receptora.
Previamente, habrá determinado con el paciente las zonas a rellenar y en el caso de que los folículos pilosos se tengan que implantar en la zona frontal, el doctor habrá dibujado una línea frontal en acorde con la edad del paciente y teniendo en cuenta la propia evolución de la alopecia. Es un trabajo muy importante para que el resultado sea lo más natural posible.
La línea frontal no puede ser recta y tiene que tener una cierta curvatura a nivel de las entradas. El diseño de esta línea puede variar en función de la raza del paciente. Es importante que el doctor no siga rigurosamente la línea marcada ya que, dicha línea sirve de “patrón”. Es una guía que le permitirá realizar las incisiones (donde van a ir implantados los injertos capilares) de manera completamente aleatoria y de manera irregular tal y cómo lo tenemos naturalmente. Dichas incisiones se realizan con una hoja de Zafiro que permite realizarlas sin dejar cicatriz ninguna, son más finas y el corte es bastante menos traumático que los de una hoja metálica. Se llama; técnica FUE Zafiro>>.
Si la línea frontal se hace demasiado recta, perfecta o con demasiada densidad, el resultado no será natural. Es la parte artística de la intervención y de allí la importancia de que dicho trabajo lo realice un buen profesional. En nuestro centro de formación siempre recordamos a nuestros alumnos que, un buen diseño se nota inmediatamente, un diseño perfecto pasa desapercibido.
En función de la superficie a cubrir y de la cantidad de implantes de cabellos que necesita el paciente (o que la zona donante permita extraer), el doctor realizará las incisiones con densidades distintas. Este trabajo lo tiene que realizar una sola persona ya que en caso contrario las densidades, la inclinación y dirección no serán las mismas y por tanto, el resultado no será natural.
La línea frontal y el diseño de cómo se realizan las incisiones es la firma del doctor. Influirá directamente sobre el resultado final.
En quinto lugar,
Implantación de las unidades foliculares
Cuando el doctor termina de realizar todas las incisiones, las enfermeras especializadas en implante capilar proceden a la implantación de las unidades foliculares siguiendo las indicaciones del doctor para una buena repartición de los folículos de 1, 2, 3 o 4 cabellos.
También el doctor puede realizar una implantación directa mediante la técnica FUE DHI (con implanters o Choi). El implanter o Choi es una herramienta especial que se asemeja a un bolígrafo y que tiene una aguja metálica con una cánula en la cual se coloca el folículo piloso. En este caso, las enfermeras introducen cada folículo en el implanter o Choi y el doctor perfora la piel e inyecta el implante capilar directamente.
El tiempo de la intervención varía en función de la cantidad de trasplantes de cabello que se tiene que extraer e implantar, de la velocidad de ejecución del doctor y de las enfermeras y de cómo se desarrolla el proceso operatorio. Generalmente una intervención de trasplante capilar dura entre 4 y 8 horas.
Finalización de la intervención de un implante capilar
Cuando finaliza la intervención, el doctor explica al paciente cuales son los cuidados a seguir y le da las instrucciones por escrito. También, se programan unas series de controles indispensables para un buen seguimiento y para que el paciente pueda resolver todas sus dudas.
Hay que tener en cuenta que después de la intervención, la zona implantada es muy delicada y los implantes capilares muy inestables.
Los cuatro primeros días son fundamentales y no se puede tocar la zona implantada. Entre el segundo y el cuarto día, se os puede hinchar la frente y los ojos (edema). No tiene ninguna trascendencia ni duele. Es solamente el líquido que se ha infiltrado en la zona receptora que tiene que eliminarse. Muchas veces, por la gravedad, baja por los canales linfáticos de la zona frontal y es por eso que se hincha la zona. No es una inflamación. El líquido se eliminará solo y el hinchazón desaparecerá en 24/48 horas. La única manera de acelerar el proceso de eliminación del líquido es hacer un drenaje linfático (masaje especial). Para minimizarlo o evitarlo es recomendable no agachar la cabeza y dormir boca arriba durante los 4 primeros días.
Las costras o marcas que tendréis en la zona receptora permanecerán durante aproximadamente 15 días. Durante este tiempo no podréis hacer deporte, ejercicio físico importante, tomar el sol, ir al gimnasio, sauna ni utilizar casco de moto. Una vez pasado ese tiempo podréis volver a hacer vida normal. A partir de la semana después de la intervención de trasplante capilar, podréis usar una gorra de tipo béisbol o rapero para disimular las costras. Es importante que dicha gorra sea amplia, haga hueco entre ella y la zona implantada para que no roce los implantes de cabello. Si lo hiciera, se corre el riesgo de arrancar las costras y perder el folículo implantado.
Los cabellos implantados se caerán durante el primer mes. Es normal y no os tenéis que preocupar. Durante los dos o tres primeros meses estaréis igual o peor que antes de la intervención.
Se puede producir un efecto secundario llamado Shock Loss que produce una disminución de la densidad en las dos zonas. Sobre todo si en la zona implantada aún hay cabello nativo. Este efecto secundario es temporal y los cabellos que se caen por dicho proceso, siempre vuelven a crecer.
Durante los tres primeros meses de un implante capilar, pasaréis por una fase de “desierto”.
Es el peor momento de todo el proceso.
Entre el tercer y el quinto mes, los nuevos cabellos empiezan a despuntar. Es un proceso lento y no tenéis que perder la paciencia. Los cabellos irán creciendo paulatinamente y veréis como la densidad irá aumentando cada vez más.
Entre el sexto y el octavo mes es cuando empezaréis a apreciar los resultados estéticos. La densidad aumenta progresivamente y los cabellos crecen de manera homogénea.
Los resultados finales se valoran al año aunque muchas veces en el caso de coronillas, los resultados son más lentos que los de una zona frontal y la valoración se suele hacer entre un año y un año y medio.
Los tratamientos capilares>> pueden ayudar en todo este proceso a mejorar el resultado. Es por eso que, es importante dejarse asesorar por el profesional en el momento de la valoración previa (primera consulta informativa).
Como entenderéis, el proceso de una intervención de implante capilar es muy laborioso y tiene que ser realizado por un equipo de profesionales que cuente con una gran experiencia. Cuando vayáis a consulta a una clínica capilar es muy importante que os aseguréis que tengan una gran experiencia en implantes de cabello, que el equipo médico se dedique exclusivamente a trasplante capilar, que el que realice la intervención sea el doctor y no asistentes y si os garantizan el resultado por escrito, ¡aún mejor!
Turk
Oye, te entiendo, la caída de cabello puede ser realmente frustrante. Afortunadamente, los implantes capilares son una opción efectiva para recuperar el cabello perdido. Desde mi propia experiencia, puedo decirte que el proceso no es tan complicado como parece. Primero, el médico realiza un examen exhaustivo para determinar la causa de la pérdida de cabello y evaluar si eres un buen candidato para el procedimiento. Luego, se extrae el cabello de una zona donante, generalmente de la parte posterior de la cabeza, donde el cabello es más denso. Después, el médico crea pequeños orificios en el cuero cabelludo y coloca los folículos capilares uno por uno. Es un proceso meticuloso que requiere mucha paciencia, pero los resultados finales valen la pena. Personalmente, me sorprendió lo natural que se veía mi cabello después del implante. Lo mejor es que el procedimiento es ambulatorio, así que puedes volver a casa el mismo día. Eso sí, es importante seguir las indicaciones del médico durante la recuperación para asegurar un resultado óptimo. Con el cuidado adecuado, podrás disfrutar de un cabello más espeso y saludable. Si tienes más preguntas, no dudes en consultarme. Estoy aquí para compartir mi experiencia y ayudarte en lo que pueda.