Tal y cómo os lo explicamos en la página “Técnica FUE Zafiro”, tanto con la técnica FUE DHI cómo FUE Zafiro, el método de extracción de los folículos de la zona donante durante una operación de trasplante de cabello es exactamente el mismo. La única diferencia entre las dos técnicas es la manera de cómo se implantan los folículos en la zona receptora. La diferencia no está en la técnica sino en la experiencia del profesional que la utiliza.
Con el «Implanter» (que se parece a un bolígrafo); el doctor necesita la ayuda de personal sanitario, que son los que introducen el folículo en la cánula metálica del instrumento y el doctor solo tiene que perforar la piel para implantar la unidad folicular. Con esta técnica se consigue que el implante de cabello se inyecte directamente en el cuero cabelludo teniendo en cuenta la inclinación, dirección y densidad adecuada.
De esta manera, el folículo está totalmente protegido en el momento de su inserción, pero no reduce la manipulación del mismo ya que se tiene que introducir en la aguja del implanter de forma manual y con pinzas especiales.
La técnica de implantación con implanter es la mejor opción para realizar operaciones de trasplante capilar en zonas donde ya hay cabello. Por ejemplo para aumentar la densidad en zonas despobladas, para operaciones de implantes de cabello en mujeres, cicatrices, cejas, ya que permite trabajar de forma más precisa.
En May utilizamos tanto la técnica DHI como la Zafiro y según el caso, el doctor recomendará una u otra. A nos ser que el paciente tenga una preferencia determinada por lo que, en cuyo caso podrá elegir la que más le gusta.
Tenéis que tener en cuenta que el resultado estético es exactamente el mismo tanto con la técnica FUE DHI como con la FUE Zafiro. No obstante, para operaciones largas o zonas completamente despoblada o calvicies avanzadas, recomendamos la utilización de la técnica FUE Zafiro ya que permite realizar el trabajo de manera más rápida, en un sólo día y se hace muchísimo menos pesado y más barato para el paciente.
Cuidamos al máximo la zona donante y la receptora para garantizar una densidad adecuada.
Tras años de experiencia, hemos observado que las necesidades de cada paciente son distintas.
Estudiamos y definimos la línea frontal acorde a tu rostro para que sea lo más natural posible.
Creemos en lo que hacemos y por eso garantizamos con total compromiso nuestros resultados.
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